Reglas para mantener la motivación

No microgestiones
Contratas a gente talentosa para que se haga cargo de tareas que tú mismo no tienes tiempo de llevar a cabo o no eres experto y, aún así, microgestionas lo que realizan.
Recuerda las razones por la que contrataste a tu personal y aprende a ceder el control y a delegar responsabilidades.
No te enfoques en sus errores
A nadie le gusta estar rodeado de negatividad.
Haz lo posible por crear un ambiente positivo en tu lugar de trabajo. Recuerda que es de humanos cometer errores y tienes que aprender a ser más tolerante.

No descartes sus ideas
Toda idea es buena, pero no cada idea que propongan tus colaboradores será implementada. Es importante, al menos, escucharlas todas.
Haz que tus colaboradores sientan que tienen voz y voto en el proceso de las decisiones. Esta técnica hará que tu equipo se sienta parte de la empresa.
No rompas tu palabra
No cumplir con lo que dices puede matar rápidamente toda motivación.
Una de las mayores claves para que tu equipo se comprometan al 100% tiene que ver con la construcción de la confianza.
Como en cualquier relación, si no existe la confianza, no resultará. Mantén siempre tu palabra.

No realices promesas vacías
Es muy similar a la anterior, pero puede molestar mucho más a tu gente.
No hay algo peor que levantar sus expectativas, para después destruirlas.
Una promesa es “sagrada”. Si le realizas una promesa, es mejor que seas capaz de mantenerla.
No realices juntas que al final son inservibles
No hay nada más agobiante que llevar un ritmo de trabajo, sabiendo que tienes un deadline para tus labores, y que de la nada saquen una junta imprevista.
En algunas reuniones, se gasta tiempo en hablar por hablar. Evita perjudicar a los colaboradores en estos casos.

Mides el éxito de los empleados de forma equivocada
Es importante identificar cuáles son las métricas correctas.
La motivación se arruina si el equipo se siente juzgado o medido por cosas que no deben (la calidad de un ensayo no se mide por el número de palabras).
Busca mejorar la forma de medir el éxito.
No establezcas plazos poco realistas
Para motivar a tus colaboradores adecuadamente, necesitan sentir que están logrando algo o, al menos, que su objetivo es alcanzable.
Si estableces plazos poco realistas probablemente vas a desmotivarlos, ya que no llegan a la meta.
Puedes fragmentar los proyectos para establecer metas más cortas y alcanzables.
No elijas a “tus favoritos”
Motivar al empleado que es favorito, puede provocar que desmotives a los que quedan fuera de esta categoría.
Si es obvia la elección de un favorito, los demás lo señalarán. Recuerda que todos son un equipo y trabajan para lograr las mismas metas.
No debe haber favoritos. Todos deben serlo.
